Tuesday, October 9, 2007
¿ TE GUSTAN LAS CULEBRAS ? (A MI NO)
CALAMITY OF SNAKES (Ren she da zhan) (1982) Dirigida por William Chang. Con Kenni Bee, Lui Cheung, Lun Kar, Ping-Ao Wei. Disponible sólo en distribuidores selectos occidentales y en DVD en China y Grecia.
Atención: esta es la película más repugnante, deprimente, vomitiva y mala leche jamás filmada. Ofidiófobos (como yo), ambientalistas, miembros del Greenpeace, estómagos sensibles o buscadores de buen cine, por favor abstenerse. Para describir esta infamia de película sólo puedo decir que soy incapaz de publicar fotografías. He tratado de buscarlas, pero apenas las encuentro no puedo bajarlas. Son repulsivas. Me jacto de ser de estómago fuerte, cuesta que algo me perturbe realmente, pero Calamity of snakes es alta e ingratamente perturbadora. Confieso que sólo vi el 60 por ciento de la película, el resto lo pasé con los ojos tapados y con una arcada en la garganta.
La historia es salvaje y concebida como una crítica al establishment, pero a mitad de camino nos damos cuenta de sus verdaderas intenciones. Resulta que hay unos ingenieros soberanemente estúpidos construyendo un resort. Los plazos, se nos informa, están muy ajustados porque se trata de un resort a todo trapo. Justo en medio de la construcción encuentran un gigantesco nido de serpientes. Como además de estúpidos los ingenieros son malos y humanos, deciden hacerse los lesos y asesinar a todas las bichas repugnantes en una escena que no puedo describir porque me da asco. Sólo puedo señalar que se ven serpientes aplastadas, partidas en dos, tres y hasta seis pedazos, todo en primer plano real. Y cuando digo real no tengo manera de enfatizar REAL. Lo que sigue es, por cierto, la clásica historia de venganza, pero en este caso protagonizada por HORDAS de serpientes verdaderas. Olvídense de Snakes on a plane y sus efectos de cuarta, esto es de verdad, aquí los actores nadan en serpientes y cuando alguna de ellas se mete por un orificio humano lo hace...en carne propia. En su intención snakesplotation la cinta funciona de manera magistral. Cada cinco minutos se produce alguna secuencia que indigesta o que te obliga a mirar para otro lado. Por cierto que esta exorbitante dosis de realidad se distorsiona hacia el último acto de la película, momento en que las serpientes vengativas dejan atrás sus vulnerabilidades para dejarse desquitar por la reina de todas, una anaconda gigante que vuela, aprisiona, muerde y es capaz de encender fuego a su alrededor. Todas las demás secuaces siguen ahí, sinuosas, gozando con esta vendetta ofidiomaníaca donde lo único que uno recuerda son los dolores de estómago, las arcadas y las malas intenciones de los productores. No recuerdo haber visto otra película más descaradamente voraz contra una especie animal. Está bien, las serpientes son unos seres repugnantes, pero esa no es razón para armar una película sobre su destrucción. Y, lo juro, en esta película por lo menos mataron a unas 1000. Tal vez de ahí provenga su nombre inglés. Una verdadera calamidad, insoportablemente cerda y adictiva. Recomendable sólo para cinéfilos de sanatorio.
Monday, October 1, 2007
I'M BACK
Soy último. Lo reconozco. Soy el peor blogger sobre la faz de la tierra. Soy el mentiroso más grande del mundo. Pero estoy de vuelta. Luego de dos meses y algo de vacaciones retomo las actividades. Fueron días intensos, llenos de novedades y sorpresas. No vi muchas películas (sólo la vida de la Edith Piaf y Halloween, la de Rob Zombie, que ya comentaré pronto en estas páginas), por eso no escribí demasiado. Sólo quería partir dando las gracias por los comentarios sobre el final de Alguien te mira. Ya sé que a mucha gente le cargó el último capítulo. Mucha edición y poco rollo. Pero eso pasa siempre con los últimos capítulos de las teleseries que a uno le gustan. O sea, yo odié el último de Resistiré, con Doval estallando por los aires y esa plantita hecha en Flash que nace de la tierra. Tampoco se puede olvidar ese epílogo cursilón y tan, pero taaaaaan argentino, con esa poética ché lamentable que tanto prende en estas tierras. A pesar de que ahora Argentina es pobre y nosotros somos ricos, los argentinos siguen metiéndonos el dedo en la boca. Y en otras partes. Nos siguen vendiendo las pomadas que quieren y nosotros, que ahora tenemos plata, métale comprando Floricienta y Lola y El patito feo y Los Roldán y Montecristo. No hay salud. Acá también podemos escribir como los argentinos. También podemos ser melosos y hablar en verso y en lugar de decir te quiero inventar todo un acto de magia para provocar los sentidos o dar vergüenza. Odio la poética argentina. Y para ese descriteriado que dijo que este blog estaba empezando a oler a gladiolos, ya viene un comentario completo de todas las películas que me llegaron durante estos dos meses y medio, sumadas a los treinta y tantos títulos que conseguí en Europa y los Estados Juntos. ¿Algunas joyas? Love streams, la póstuma de John Cassavettes, en una copia hard-to-find original francesa; Crimewave, lo primero de Sam Raimi; The pervert guide to cinema, un documental sobre cine, filosofía y la gente que le gustan las películas; y por supuesto, varios gramos de trash puro, como Reform school girls, Prom night, Mausoleum y un pack de diez películas del maestro de maestros Paul Naschy. Coming soon.
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