Wednesday, April 23, 2008

LOS NIÑOS NO DEBERÍAN JUGAR CON COSAS MUERTAS



Más títulos provocadores. Jesús Franco con su clásico de 1980 conocido mundialmente como White Cannibal Queen o simplemente Cannibals. Aún no le he visto, pero dicen que es una de las películas menos incoherentes del responsable de Vampyros Lesbos. La putrefacción del star system según Kenneth Anger en Hollywood Babylon (1972), un documental de pésima factura basado en el libro de chismes del mismo autor. Se trata de una seguidilla de sketches y recreaciones de los grandes escándalos de los años 30, todo con una voz en off insufrible y un acento en el sexo, las drogas y los accidentes automovilísticos. Vale la pena sólo como rareza.

Bob Clark, autor de la últimamente muy nombrada Black Christimas (cuyo remake, Black Xmas, no tiene nada de despreciable), dirigió un par de títulos de terror y luego devino en lo que los brasileros llaman la pornochanchada. Instauró la veta de chicos imbéciles+humor grueso+mujeres sin ropa para Porky's y su franquicia. Children shouldn't play with dead things (1972) es un título que durante muchos años he perseguido. Parece que tiene de todo.

Y por último, ¿cómo olvidarla? En 1983, a propósito de su estreno, hice un dibujo de Marc Singer en esta película y lo mandé al programa Séptimo Arte, de canal 11. Me acuerdo que lo mostraron en cámara. Vi la película dos veces en el Santa Lucía y sólo ahora, veinticinco años más tarde, me doy cuenta que está dirigido por...Don Coscarelli!!!!! Bienvenidos a la fantasís histórica cutre de El señor de las bestias (o The Beastmaster).

Saturday, April 19, 2008

GASTROENTERITIS


Luego de vomitar durante cuatro horas seguidas (no sé si por sobredosis de Primer Plano o por un ceviche) anoche terminé en la clínica. Me pusieron suero y me devolvieron para la casa. Acabo de ver Nail Gun Massacre y es mala. Tiene una cosa harcore en el trato hacia las mujeres, en la manera en que los directores presentan un universo femenino. La historia se origina en una violación en manada. La víctima es una jovencita y los victimarios, un grupo de obreros de la construcción. Todo esto en el corazón de Texas. El asunto es que los responsables del delito comienzan a morir, uno por uno, de la misma manera: clavados. Un asesino de uniforme, casco, y premunido con una pistola de clavos automática, asesina a unas 15 personas durante la película, incluyendo, por cierto, gente que no tiene absolutamente nada que ver con la historia central y que sólo pasaba por ahí al momento de un crimen. Entre asesinato y asesinato hay un detective con chaqueta de mezclilla que se devana los sesos pensando quién puede estar detrás de la masacre. Sólo hacia el tercer acto de esta obra maestra de la mediocridad, el pavo policía suma dos más dos y concluye que... ¡oh!, esto puede ser una venganza. Hacia el final lógicamente la asesina no es la mujer violada (que se ha recuperado perfectamente del abuso), sino su padre, encarnado por un actor de 25 años con el pelo falsamente encanecido. Pobre, bastarda e ideal para un sábado de convalecencia.

Friday, April 18, 2008

¿QUIÉN NO AMA A BRENDA VACCARO?



No más e-Bay.
No más Amazon.
No más Sazuma.
Bienvenidos sean esos pequeños archivos que tantas alegrías nos dan a diario. Se bajan a tu escritorio en un abrir y cerrar de ojos y luego, por arte de magia, se convierten en obras maestras del Séptimo Arte.
Ok. No le hace bien a la industria el download. La música se ha ido a la mierda (especialmente en Chile, donde nadie compra discos porque, siendo bien francos, no hay disquerías, sólo la impresentable Feria del Disco con sus dependientas chuchoqueras y que nunca cachan nada). El cine y la TV intentan proteger sus obras con derechos cada vez más rigurosos (que, por cierto, casi nunca comprometen a los guionistas). Las películas hay que verlas en cine.
La piratería es una lacra. Todo eso es verdad. Pero ¿qué pasa si eres cinéfilo en un país como Chile? ¿Dónde consigues, por ejemplo, The Toolbox Murders, editada en DVD en USA por Blue Underground, si no quieres esperar un mes a que te lo envíen ni pagar 29.990 más shipping & handling? Las distribuidoras locales son lentas, convencionales y, salvo contadas excepciones, tienen mal ojo. Promesas del este, por ejemplo, una obra maestra que se estrena casi un año después que en Estados Unidos. En DVDR, en cambio, estaba disponible hace seis meses. ¿Cómo quieren las distribuidoras evitar la piratería, si se mandan numeritos como ese? No se trata sólo de tener las buenas intenciones de detener la copia y la descarga indiscriminada, además hay que hacer bien la pega y estrenar lo que la gente que quiere ver. O sea, de todo. En la variedad dicen que está el gusto.
Lista de lujos:

PARANOIA (Umberto Lenzi, 1970): También conocida como A quiet place to kill y, en España, el magnífico título de Una droga llamada Helen. La imparable Carroll Baker (que también está en la extraordinaria y demente Cyclone) protagoniza este giallo plagado de detalles y plot twists. Todavía no la veo.

ANTROPOPHAGUS (Joe D'Amato, 1980): El inefable y prolífico Joe D'Amato en su clásico de todos los tiempos, sobre un hombre/caníbal devorando mujeres en una isla llena de turistas. Un título obligatorio para los fanáticos del género, que cuenta con uno de los desenlaces más brutales, innecesarios y desmesurados de la historia del cine. Aka The grim reaper. En Chile tengo la impresión que se estrenó como La isla del devorador de mujeres en algún cine como Nilo, Mayo, Moderno, Maipo o Ideal Cinema. Si alguien lo sabe, por favor, que escriba.

DIARY OF A NYMPHOMANIAC (Jess Franco, 1973): Un título más en la larga filmografía de franco. Correspondiente a su etapa francesa, donde su productor fue Robert De Nesle (aquí la mujer de Nesle es co-guionista...) y en la cual prácticamente no hay títulos interesantes. Es softcore del viejo Jesús, es decir, abre con un show erótico, hay una dominatrix y el propio director aparece en algo más que un cameo. Bastante fome, hay que decirlo.

CONDORMAN (Charles Jarrot, 1981): ¿Quién se acuerda de esta? Sobre un superhéroe eurotrash. La dieron en el cine Huelén. El cine de los niños. Merece un remake urgente. Y actúa Barbara Carrera, mi mala actriz favorita de todos los tiempos.

TRILOGY OF TERROR (Dan Curtis, 1975, TV): Telefilme de suspenso con Karen Black. Sí, la turnia de Aeropuerto. No la he visto, pero es classic shit.

FRENCH SEX MURDERS (Ferdinando Merighi, 1972): Giallo poco inspirado y de rutina, con una serie de extraños asesinatos en un lupanar. O sea, una casa de putas. Anita Ekberg (La dolce vita) es la regordeta y avejentada cabrona. El detective es una mala copia de Humphrey Bogart y da risa. Los asesinatos son vergonzosos. Malísima, pero encantadora. El original se llama Casa d'appuntamento. O sea, casa de putas.

NAILGUN MASSACRE (1985): Roughie extremo. Al minuto 1 una mujer es violada por un grupo de maestros de la construcción. Al minuto 3, un asesino vestido con casco y de traje militar mata a uno de los violadores clavándole la mano a la frente con una máquina de clavos eléctrica. Lo que viene después no lo vi.

MADMAN: Clásico británico de horror. No la he visto aún, pero está considerada como una de los video-nasties, un puñado de títulos prohibidos en Gran Bretaña durante los 70 y 80 y cuyas copias piratas se distribuyeron de manera clandestina por más de una década entre los cinéfilos que rondaban por La Scala, la sala de cineen Londres.

GREY GARDENS: Documental de los hermanos Masley sobre dos mujeres emparentadas con Jackie Kennedy que viven en una casona. El derrumbe de esta propiedad, ubicada en la zona más rica de los Hamptons, es el gran tema de esta verdadera obra maestra para ver un millón de veces.

SHROOMS: Grupito de ingleses va de viaje a Irlanda donde, aparentemente, existen los mejores hongos alucinógenos del orbe. La idea es un viaje de "recolección y consumo", pero, claro, algo sale mal: alguien termina comiendo el Hongo Malo, convirtiéndose en un ser sediento de sangre. Una premisa genial para una película mediocre, sin sorpresas, filmada casi con un manual. Parece que alguien vio High tension.


ANGUISH: Bigas Luna messing with eyeballs. Protagonizada por Zelda Rubinstein, la viejita enana de Poltergeist.

FINAL EXAM (1981): Slasher ochentero sin ton ni son. Lenta como un bolero y bastante convencional.

BARE BEHIND BARS (1980): Oswaldo de Olivera, el amo y señor del boca de lixo paulista de la década de los 70, dirige este women-in-prison con brutalidad y oficio.

SECRET ADMIRER (1985): En los años 80, la cinta de esta película se quedó atrapado en mi Betamax durante meses. Vi Admiradora secreta unas cuarenta veces y puedo decir que ha mejorado con el tiempo. Es una comedia romántica bobalicona protagonizada por C. Thomas Howell, un actor simpático que nunca se convirtió en nada; Lori Laughlin, a quien actualmente podemos ver como mamá en Summerland; y Kelly Preston, que varios años más tarde se convertiría en la señora de John Travolta. Todo gira en torno a una carta que se pierde en un high school gringo. Chick movie.

THE PROWLER (Joseph Zito, 1981): O El Asesino de Rosemary, según la versión chilensis de este clásico slasher que fuera editado por Videomovies en los 80.

STUDENT BODIES (Mickey Rose, 1981): Comedieta de horror en plan Scary movie, pero más ingenua, menos gráfica y bastante más aburrida.

AMOR ESTRANHO AMOR (Walter Hugo Khouri, 1982): O la polémica cinta protagonizada por Xuxa. Cine brasilero exploitation, pero con tintes sociales. Latera, pero curiosa.

ISLAND OF DEATH (Nico Mastorakis, 1975): Otra de las video-nasties inglesas. Se trata de una película de origen griego, dirigida por el artesano Mastorakis (The wind) con su habitual ineptitud. Una pareja llega a la isla de Mykonos. Aparentemente son hermanos y vienen a descansar, pero las cosas se ponen confusas cuando tienen sexo entre ellos y con otras personas. Cada cinco minutos alguien muere, alguien sale desnudo o alguien es humillado, casi siempre de manera sexual. Es un verdadero delirio de mala leche e incluye todas las perversiones sexuales imaginables por la mente humana. Ojo con la escena de la cabra (me refiero a un animal, no a una niña) y con un golden shower totalmente sorpresivo (y que acabo de arruinarle a quien no la haya visto).

MAKE A WISH (2002): Slasher lésbico que todavía no he tenido el tiempo ni la suerte de revisar.

BODY COUNT (Ruggero Deodato, 1987): Siguiendo la moda de Martes 13, The burning, Just before dawn y, en especial, la trilogía de Sleepaway Camp, el italiano Deodato (Holocausto caníbal) se calienta con este bodrio monumental por el que alguna vez estuve a punto de pagar 30 euros. Me alegro de no haberlo hecho.

ALGUIEN TE ESTÁ MIRANDO (Gustavo Cova e Ignacio Maldonado, 1988): Por el título me dio curiosidad esta película argentina. Un grupo de jóvenes se presta para un experimento, desatando el caos. Tiene momentos.

ANGEL (Robert Vincent O'Neill, 1984): Podríamos considerar esta película como un clásico grindhouse chilensis. Estrenada y reestrenada hasta el cansancio en los cines del centro, nunca tuve oportunidad de verla. Hasta ahora. Donna Wilkes tiene 15 años, es una aplicada estudiante de día, pero de noche es prostituta en Hollywood Boulevard. ¿Qué pasa cuando un asesino necrófilo comienza a despachar la fauna de clientes y putingas? Una joyita.

VIOLATION OF THE BITCH (1978): No, no es porno. Es sólo mala. José Ramón Larraz, el mismo de la muy fome Vampyres, dirige esta amalgama pseudo-intelectual y con toques oníricos que al final se hace extremadamente tediosa y hueca. La historia se resume a que una mujer tiene fantasías eróticas con una mujer y un hombre desnudo a caballo.

ALLIGATOR 2: THE MUTATION (1991): Once años después del original, Jon Hess (watch out, dirigió antes Watchers, basada en la novela de Dean R. Koontz) se hace cargo de esta divertida peliculita de cocodrilo-gigante-por-culpa-de-desechos-químicos. Toda película donde actúe Dee Wallace, la mamá de E.T., vale la pena.

UN LADRÓN, UN VIOLADOR Y DOS MUJERES (Gustavo Ghirardi, 1991): El título no podría ser mejor. Esta película se trata justamente de eso, de un ladrón, un violador y dos mujeres, todos espantosamente feos y sobreactuados, que no hacen más que hablar, hablar y hablar. Grabada en video de última factura, es una bazofia sólo recomendable para cinéfilos de cloaca.

DEATH WEEKEND (William Fruet, 1976): Corrían los años 80 y, una noche de sábado, en super premiere universal, dieron esta película llamada en español Fin de semana sangriento. Sólo recuerdo que estaba muy cortada y que actuaba una mujer de cara redonda llamada Brenda Vaccaro. Película fundamental que me ha hecho no sólo descubrir las carreras de Vaccaro y William Fruet, además la puse en Los amantes caníbales (mi novela y el pretexto de este blog).