Wednesday, November 7, 2007

RÍE Y CONTAGIA TU ALEGRÍA



EL TERROR LLAMA A SU PUERTA (1986) (Night of the creeps) Dirigida por Fred Dekker. Con Jason Lively, Steve Marshall y Tom Atkins. Editada en VHS en Chile, en los 80. Disponible actualmente en distribuidores no tradicionales.

Vi Night of the creeps o El terror llama a su puerta en uno de los dos cines que existían en El Quisco durante los 80. A pesar de su tono festivo y adorable, la película era para mayores de 18, decisión de mi bienamado Consejo de Calificación Cinematográfica que me impidió verla en Santiago. Tuve que esperar seis meses para poder colarme en un cine de balneario y verla en programa doble con Splash y una de Bud Spencer y Terence Hill (creo que Pares y nones).
Vi Night of the creeps solo en un cine incómodo a las 10 de la noche. Tenía como 12 años y quedé en shock. La película era una obra maestra de la diversión. No había pretensiones de ningún tipo, era una apología a cierto cine de entretenimiento, una oda en blanco y negro y color que no dejaba fuera absolutamente nada. En El terror llama a su puerta hay zombies, meteoros, alienígenas, asesinos en serie y hasta babosas -que en este caso son bastante más veloces que las protagonistas de Hallazgo macabro (Slugs, de Juan Piquer Simón, un gran estreno ochentero de LookVideo). Además, hay una historia que se sigue con absoluta atención, con personajes estúpidos/adorables que tratan de salvar el mundo con planes idiotas y sin sentido. Pero, atención a los fanáticos. Esto no es Romero ni Carpenter, estos son los terrenos de aquel engendro maléfico que nos brindó la década de E.T. y Alien, la zona oscura donde los límites entre lo risible y lo aterrador se hicieron cada vez más ambiguos. Esta no es una película de terror puro, es una comedia de terror o gory comedy, aunque, en este caso particular el gore esté bastante medido para no conseguir una calificación R o NC-17. Imaginemos que a alguien se le ocurre meter en una juguera El amanecer de los muertos (Dawn of the dead, de Romero) y Despedida de soltero (Bachelor party, el clásico que alguna vez, en nuestra adolescencia, nos trataron de vender como una película “audaz”). O Plan 9 del espacio sideral (Plan 9 from outer space, de Ed Wood) y La venganza de los nerds. El resultado es una comedia de horror, con chicas en tetas y chicos haciendo el loco durante una hora y media. Malos ejemplos de este subgénero sobran, incluyendo, por cierto, una seguidilla de slashers de cuarta categoría de nombres parecidos (Slumber party massacre, Cheerleader massacre, Sorority party massacre), actuados y dirigidos macabramente. Es en este punto donde el director, Mr. Fred Dekker, se luce para marcar la diferencia. Alguna vez Dekker fue el Eli Roth del horror ochentero, pero, claro, el destino tuvo otros planes y hoy sólo podemos disfrutar de dos pequeñas grandes joyitas filmadas con un cariño incondicional por el género. Me refiero a esta, El terror llama a su puerta, y a The monster squad, que comentaré pronto en estas páginas. Dekker habla de monstruos y zombies no con el afán político romeriano, sino con el acento en la nostalgia, en el cine B de antaño añejado por el gore, el látex, Troma y los efectos especiales ultra explícitos. En su inocencia cinéfila, El terror llama a su puerta es una película notable, llena de aciertos de ritmo y dirección, y profundamente cariñosa. Lamentablemente, no está editada en DVD ni en Chile ni en Estados Unidos. Para quien quiera verla en una edición prístina que dan ganas de aplaudir, sólo tengo una palabra: F-R-A-N-K-L-I-N.

Tuesday, November 6, 2007

SENTIMIENTOS COCHINOS (O QUE SE INCENDIEN TODOS LOS ALMACENES PARIS)


Es cierto, lo asumo: me he tomado demasiado ligeramente esta cosa de bloggear. Sé que debería actualizar esto una vez al día o, al menos, una vez a la semana. A mi defensa debo decir que hay tres cosas que me mantienen ocupado. Una es Los amantes caníbales, la novela que inspiró este blog (o viceversa) y que prometo mostrar en algún minuto, aunque sea algunos párrafos. Otro es un guión titulado Baby shower, circunscrito dentro de los márgenes del cine de horror. Y lo otro, bueno, lo otro es la vida, las cuentas, las peleas con Vomistar y Almacenes París (que a pesar de la millonada de plata que gastaron en marketing y publicidad para convertirlos en solamente "París" seguirá siendo un puto almacén anticuado). En especial, las peleas con Vomistar y Almacenes París. ¿Alguien se ha puesto a pensar en el tiempo que uno gasta hablando por teléfono con gente que jamás conocerás? Está claro, los operadores telefónicos de las multitiendas no tienen la culpa. La culpa la tiene el sistema, la burocracia, los señores empingorotados que manejan este país con el rabillo del ojo mientras se llenan los bolsillos de plata a costa de crear necesidades, o sea, de enloquecernos a todos haciéndonos creer que nos urgen algunas cosas cuando, en el fondo, lo único que debería urgirnos es vivir decentemente, tener un trabajo y, con suerte, enamorarnos. Bueno, esta cosa se está poniendo peligrosamente íntima. Este posteo puede tomarse como un intento de redención con todos aquellos que han dejado comentarios. Comentarios que no tenían respuesta. Hasta ahora.

A María Paz: Gracias por todo. Una mujer brutal está disponible en versión de bolsillo en el Jumbo por $1490. Una ganga. Y felicitaciones por tu blog.

A Andrés: Me alegro de tus ganas de combatir la importación de malas ideas argentinas. Personamente, no trabajo con material ajeno y tampoco soy script doctor de guiones escritos por otros. Si necesitas datos, info o algo más, estoy en pablo_illanes@hotmail.com

A spookymulder: Mi gran defecto es que rara vez cumplo lo que prometo. Y ahora me gustan los gladiolos.

A Chami: Vimos Tendida mirando las estrellas. La película es intensa y noventera, tiene un cuchillazo en el rostro de Gonzalo Robles que me impresionó muchísimo y tú te ves extraordinaria. Especialmente en la cárcel y en la playa. Muy Natalie Portman.

A Lucho: Gracias por las felicitaciones, espero que sigas apareciéndote por estos lados. La estructura de un guión la puedes estudiar en miles de libros, algunos son buenos, otros malísimos. El resto es puro entrenamiento, creo yo.

A lafarandulaesmivida: Vi 12 hombres en pugna. Me gustó.

Eso sería todo por esta tarde. Pronto más info.